domingo, 17 de agosto de 2014

Me regalaste una sonrisa, un abrazo transformado en millones, el mejor beso de mi vida, el mejor cómplice que puede existir, las lágrimas más sufridas, el amor más dolido, la caricia  más eterna enredada de una pizca de dudas y consuelos, un tormento diario, una vida que promete, tus lágrimas de arrepentimiento en el momento exacto, las ganas de volver a intentarlo, el mejor sentimiento y el peor al mismo tiempo, la esperanza de que aún podemos ser un nosotros, la fe de que dices la verdad, la mejor comida, los mejores juegos, el mejor cuidado, la mirada más larga, la sonrisa más ancha, los brazos más tibios y aún no decido la mejor razón para amarte.

jueves, 26 de junio de 2014

Y aunque no me diste un año, me diste la enseñanza de aprender a vivir el ahora.
Yo sólo espero que ella tenga algunas cosas en cuenta:
Espero que se preocupe de que tu huevo quede bien cocido.
Que no olvide llevar agua fría para que le agregues a tu té.
Que te abrace cada vez que recuerdes a tu mamá.
Que te deje sentarte junto a la ventana en los buses.
Espero que le guste subir el cerro para mirar el atardecer a tu lado.
Que te permita picar el tomate en cubitos pequeños.
Que la cerveza también sea su trago preferido.
Que te dé abrazos largos, de esos que parecen nunca acabar y son tan cortos a la vez.
Que recuerde no pedir coca-cola cuando salgan a comer (la odias).
Que te deje comer muchas papitas con ketchup.
Que no pierda el tiempo regalándote chocolate.
Que escuche tus historias sobre los libros que estás leyendo.
Que te recuerde cada día lo genial que eres.
Que bese tu frente antes de dormir.
Que te bese de imprevisto.
Que corra contigo en la alameda.
Que compren muchos trululú y pasteles.
Que tenga paciencia cuando te acompañe a comprar ropa o zapatillas.
Que a pesar de que tu carácter es difícil, ella pueda sobrellevarlo.
Espero que te haga feliz y que tú la hagas feliz a ella.

Adiós C.G.R.R.

martes, 22 de abril de 2014

Un año a tu lado, eso me bastaría.
Un verano, un otoño, un invierno y una primavera.

Un verano para reír y beber cervezas,
para tomar helados por la alameda,
paseos a la playa y comer empanadas de queso camarón.
Volver muertos de calor después de un paseo,
pero refrescarnos tirados en la cerámica 
Tener largas noches para hablar tonterías,
esas que a nadie le importan pero que nosotros amamos.
Disfrutar nuestros pies sin calcetines ni zapatos.
Comer el tomate que picas en cubitos pequeños para mí.

Un otoño para pisar las hojas,
para tirarnos en ellas en la alameda.
Para compartir el calor de una bufanda.
Para comer huevitos de chocolate.
Para ver el atardecer desde el cerro.
Poder discutir qué color le queda mejor al cielo.

Un invierno para ponernos melancólicos,
para estar acostados discutiendo por la película que veremos.
Para tomar ron y comer papitas con ketchup.
Dormir a cualquier hora del día.
Poder abrazarnos más.
Tomar café caliente acompañados de una manta.
Resfriarnos juntos por los paseos de noche, con lluvia.
Celebrar nuestros cumpleaños invernales.

Una primavera para ir a ferias artesanales.
Para tirarnos pololos y odiar los aromos.
Para elevar volantines.
Para poder regalarte flores robadas de casas ajenas.
Para hacer coronas de sauces llorones.
Para dar un paseo por el río.
Para que el año termine
y poder volver a pedir otro año más a tu lado.
El hermoso fin de nuestra primera primavera
y el hermoso comienzo de nuestro nuevo verano.




domingo, 19 de enero de 2014

Si usted amado esposo va a ser feliz por ese lado, entonces vaya y sea feliz, porque sería un desperdicio que alguien como usted no lo fuese.

Si no puedes querer a mis demonios, entonces simplemente no intentes quererme.
Porque o me quieres completa o simplemente no me quieras.

lunes, 13 de enero de 2014

Supongo que todos quedamos atados a las personas de nuestro pasado, con la inmensa necesidad de que sigan en el presente y tenerlas en un futuro. El problema es:
   ¿Cómo avanzaremos si nos negamos a soltarlas del todo?

¿Hay espacio para mí en tu vida o necesito un ejercito más grande de escorpiones?