domingo, 17 de agosto de 2014

Me regalaste una sonrisa, un abrazo transformado en millones, el mejor beso de mi vida, el mejor cómplice que puede existir, las lágrimas más sufridas, el amor más dolido, la caricia  más eterna enredada de una pizca de dudas y consuelos, un tormento diario, una vida que promete, tus lágrimas de arrepentimiento en el momento exacto, las ganas de volver a intentarlo, el mejor sentimiento y el peor al mismo tiempo, la esperanza de que aún podemos ser un nosotros, la fe de que dices la verdad, la mejor comida, los mejores juegos, el mejor cuidado, la mirada más larga, la sonrisa más ancha, los brazos más tibios y aún no decido la mejor razón para amarte.