miércoles, 21 de octubre de 2015

Es ahora que lo entiendo...
El único ser humano que me ha dañado en esto, soy yo misma.
No fuiste tú.
Fui yo al crear en mi mente una relación inexistente,
por quizá adornar demasiado los recuerdos,
por valorarte tanto y tú a mi tan poco,
por quererte por sobre mí,
por preocuparme tanto de ti que olvidé mi bienestar.


El dolor es grande,
   pero abrir los ojos lo vale.

domingo, 22 de marzo de 2015

Los árboles han comenzado a llorar conmigo.
Porque si tu fueras el que está enfermo y yo fuera la que está sana:
Leería todos los libros para entender tu enfermedad, 
te acompañaría siempre que te desmorones (aunque estuviéramos lejos), 
buscaría información en todos los sitios de internet, 
hablaría con médicos para comprenderte mejor.
           ¡Sería capaz incluso de aprender más que los propios especialistas!.
No te abandonaría, no te daría la espalda, ni te haría sentir miserable.
Mucho menos buscaría a otra persona para reemplazarte.
No me quedaría sin saber de ti durante dos semanas,
 no soportaría la idea  de que quizá te vayas para siempre 
y yo no hubiese escuchado tu voz una última vez.

Eso es porque mis te quiero son vibrantes y encarnados en el alma.
Eso es porque tus te quiero son mentiras despiadadas.