
Nunca me han gustado los bebés, no es que me lleve mal con ellos es solo que no me gustan, solo que no se tratar a nadie con amor, ni con cuidado, me da miedo lastimar a un niño/a, es porque me hacen recordar lo que fui un día...
Pero ahora lo entiendo, no es que no me gusten, solo era miedo, miedo a saber que ya crecí, que quizá jamás tendré uno, que son demasiado maravillosos como para ser parte de mi vida.
Una vida que está rota y colapsada de pura mierda.
Pero desde que la vi por primera vez, tan pequeña, tan pasiva, tan ella... Un trozo de cada uno de ellos, de mi segunda familia.
¿Cómo podría no amar a esa criatura?
Sería imposible.
Josefina Ignacia, ya no tengo miedo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Hola, bienvenida sea tu opinión. Buen día c: